Harry y yo
volvimos de nuestras vacaciones. No supe nada de Danny desde que nos fuimos, y
eso me tranquilizó un poco. Era lunes y tenía que ponerme las pilas con mi
trabajo, así que llamé a mi equipo y les dije que se prepararan.
Esta vez me
tocaba hacer fotos en un parque a las afueras de Londres. Era muy bonito, así
que tendría que aprovecharlo. Coloqué a las modelos en los lugares
correspondientes y empecé con la sesión de fotos. Cuando empezó a anochecer,
les di las gracias por todo y me volví a casa. Había sido agotador, pero por lo
menos en todo ese tiempo no había pensado ni una sola vez en Danny. Pero mi
queridísimo Tom tuvo que proponérmelo, quería que para su álbum de la boda,
hiciera unas cuantas fotos de los chicos y él en varios lugares de Londres. Le
dije que no me gustaba nada mezclar trabajo y vida privada, pero siempre me
había resultado imposible decirle que no. Ese fin de semana empezaríamos con
las fotos. Por lo menos no vería a Danny hasta el sábado.
Y el día llegó.
Quedé con todos ellos en una de sus calles favoritas, llena de pintadas y
grafitis. Estábamos todos menos Danny, así que decidí empezar sin él. Les dije
que fueran naturales y empecé a hacerles fotos.
- ¡Ya estoy aquí! – dijo Danny detrás de mí. - ¿Habíais empezado sin mí? ¡Eso no se hace!
- Ha sido idea de Zoe – Harry me delató. – Pero tampoco llevamos muchas.
- Genial. ¿Dónde me coloco? – se lo señalé y él obedeció.
Las primeras
horas fueron más o menos tranquilas. Los chicos eran muy naturales, y por eso
no tuve que repetir ninguna foto. Lo malo llegó cuando me dijo Tom que quería
fotos de cada uno de ellos, por separado. No entendía muy bien porque quería
eso, pero él mandaba y yo obedecía. El primero fue Harry. Era muy fácil hacerle
fotos, siempre hacía lo que yo le mandaba y se portaba bien. Con Dougie era más
difícil, ya que siempre estaba poniendo caras y nunca se estaba quieto. Luego
posó Tom. Le hice unas cuantas fotos y como sabían que con Danny me costaría
mucho, decidieron irse a tomar algo.
- Va, Danny, deja el móvil de una vez y hagamos esto – pero seguía sin hacerme caso. -¡Danny!
- Ya voy – se guardó el móvil y me miró. - ¿Qué quieres que haga?
- No sé, lo que quieras – y le enfoqué con la cámara. No quería mirarle directamente.
- ¡Tú eres la fotógrafa! – y justo cuando se rió le saqué una foto. – Eso no vale, me has pillado desprevenido. Hazme una ahora.
Y así comenzó su
sesión de fotos. Él haciendo el payaso y yo haciéndole fotos intentando no
reírme, ya que aunque hubiera pasado todo eso, seguía haciéndome reír. Estuve
bastante rato sacándole fotos, Danny era muy fotogénico y eso me gustaba. Me
encantaba hacerle fotos. Seguramente en su casa tendría bastantes álbumes
guardados en algún sitio. Siempre que tenía un hueco, iba a su casa y le hacía
fotos, o íbamos a nuestro parque favorito y lo mismo. Era una de las maneras
que más nos gustaba de pasar el tiempo juntos.
- ¿Quieres que haga algo más? – llevábamos una hora y media y ya no se nos ocurría más poses.
- Ahora eres libre de hacer lo que quieras. Son las últimas fotos, así que elige bien tus poses – prepararé la cámara y esperé.
Danny empezó a
bailar, luego imitó a los que solían ser mis modelos y por último empezó a
caminar como lo hacían en las pasarelas. Mientras él hacía eso, yo le sacaba
fotos y me reía. Era demasiado payaso. Pero no me di cuenta de que al estar
andando, se había acercado a mí. Si hubiera seguido haciéndole fotos,
probablemente solo se habrían visto sus pecas. Aparté la cámara y ahí lo tenía,
mirándome fijamente y mordiéndose el labio. La cámara impedía que él se
acercara más, pero Danny la cogió y la dejó en la mesa auxiliar.
- Danny – la llama se estaba volviendo a encender, y yo no quería.
- ¿Por qué te fuiste? – podía notar su aliento embriagador en mi cara, y eso me estaba matando.
- Danny, te dije que no iba a haber más veces. Eso se acabó, por favor, olvídalo – sus labios estaban a escasos centímetros de los míos.
- No puedo, Zoe. Llevo toda la semana pensando en esa noche, pensando en ti.
- ¿Y tu novia? ¿Y Harry? ¡Es tu amigo, joder! – di un paso atrás, pero él me imitó.
- Ya lo sé. Pienso en ello a todas horas. Harry es uno de mis mejores amigos y hacerle daño es lo último que quiero. Pero hay algo dentro de mí que – no le dejé continuar.
- No. Danny, esto tiene que acabar. Si de verdad no quieres hacerles más daño, tienes que dejar este juego. Danny, al final acabaremos haciéndonos daño tú y yo, y eres demasiado importante para mí como para que eso pase. Por favor, olvida todo lo que ha pasado, ¿vale? – pero él no parecía de acuerdo.
- Zoe, no creo que eso sea lo que quieras, pero para que veas que me importas, voy a hacerte caso.
Me acarició la
mejilla y me dio un beso demasiado dulce. Pero por lo menos sabía que iba a ser
el último beso. Unos minutos después aparecieron los demás. Se alegraron por
saber que ya habíamos acabado y Tom, para celebrarlo, nos invitó a unas cuantas
cervezas. Por fin había acabado el día, y lo más importante, había acabado lo
mío con Danny.
Noooo puede acabar eso con danny eeeehhh aunque en parte quiero y en parte no jejejejjeje
ResponderEliminarMe imagino la sesion de fotos de cadsa uno y es que me descojono sola jajajaj sobre todo con doug y danny...xD
Me encanta el fic, aunque ya lo sabes, y espero que empieces muuchos mas :)
Sube rapidooo!!!!
Un besazooo <33