sábado, 1 de septiembre de 2012

No sin ti. Capítulo 12


Penúltimo capítulo... Y los dos son muy cortitos y no muy buenos, así que espero que os gusten a pesar de eso.

Gracias por leer y comentar. ¡Sed felices!


El sonido de un móvil me despertó. Abrí los ojos lentamente y vi a Danny cogerlo y contestar.

  •           Sí Harry.
  •           
  •           Estoy con ella.
  •           
  •           Se encuentra bien.
  •           
  •           Esta misma tarde sale el vuelo.
  •           
  •           ¿Hablar con ella? –  en ese momento me miró. – Está en la ducha.
  •           
  •           Vale, te veré en el aeropuerto. Adiós.


Colgó y volvió a dejar el móvil en la mesilla que había al lado de la cama. Después cerró los ojos y suspiró.

  •           ¿Por qué no me lo has pasado? – le pregunté mientras me ponía una bata que había en la habitación.
  •           ¿De verdad querías hablar con él? – abrió los ojos y me miró.
  •           No. Bueno, no sé – me senté en el sofá. - ¿Y qué es eso de que esta tarde nos vamos?
  •           Cuando vine saqué dos billetes de vuelta. No voy a dejar que te quedes aquí sola – intentó sonreírme y volvió a cerrar los ojos.

Entonces lo entendí todo. Su actitud, las palabras que me decía mientras hacíamos el amor, la tristeza en sus ojos cuando me dio las buenas noches. Siempre que habíamos dormido juntos, me despertaba con un beso y no paraba de reír, de tocarme y decirme cosas bonitas. Esta vez había sido diferente y yo sabía por qué.

  •           Danny, esto ha sido un adiós, ¿no? – me levanté y fui hacia la cama.
  •           ¿Tanto se ha notado? – sonrió de medio lado y me hizo un hueco en la cama para que me tumbara junto a él.
  •           Eres demasiado predecible. Entonces… - le miré con miedo y él hizo lo mismo.
  •           Sí, Zoe. Esto es nuestro final – me acarició muy dulcemente la mejilla. –  Ver a Harry estos días ha hecho que comprenda que él es tu media naranja. No sabes lo mal que lo ha pasado. No ha comido, apenas ha dormido. Parecía un zombi. Y todo ha sido por mi culpa.
  •           Danny, ha sido culpa de los dos – me abracé a él.
  •           Y no sabes la envidia que me dais. Yo también quiero encontrar a mi media naranja – me apretó contra él y después de darme un beso en la frente se separó de mí. – Ya que estamos en una ciudad nueva, podríamos hacer un poco de turismo, ¿no?

Nos vestimos tranquilamente, y después de desayunar callejeamos por aquella ciudad. Pero nuestra visita no duró mucho, ya que el avión de vuelta a casa saldría en pocas horas y había que prepararse. Recogí mis cosas y nos fuimos al aeropuerto.

El tiempo que pasamos sentados, esperando a que saliera nuestro avión, lo pasamos en silencio. Ninguno de los sabía qué decir. Cuando vimos en la pantalla que ya era hora de embarcar, cogí inconscientemente la mano de Danny y nos acercamos a la enorme fila que había delante de la puerta de embarque. Una vez sentados en nuestros respectivos asientos, apoyé la cabeza en el hombro de Danny, y antes de caer profundamente dormida, le susurré en el odio:

  •           Seguro que pronto encuentras a tu media naranja – me sonrió feliz y dejó que durmiera durante casi todo el trayecto.